Collar de castigo regulable cromado «Lección de cortesía»

Collar de castigo regulable cromado 220.04.320 «Lección de cortesía» es una pieza de tipo “collar de castigo”, que ofrece la posibilidad de variar la talla a través de eslabones desmontables. Collar de castigo cromado es un accesorio básico de adiestramiento canino. Collar de castigo regulable facilita el control de perro, fomentando su buena educación. Collar de castigo cromado imita la mordida en el cuello, señal de “toque de atención”, previniendo de esta forma las acciones indeseadas en el animal de manera natural. Collar de castigo regulable se usa durante el paseo diario y es efectivo a la hora de trabajar con el perro andar sin tirar de la correa. Collar de castigo regulable está elaborado de acero cromado de excelente calidad, y está formado por dos partes: Una es la cadena de nueve eslabones desmontables de extremos abiertos. Si la circunferencia de cuello de su perro es menor de 55 cm, puede remover fácilmente los eslabones sobrantes. La otra parte, de collar de castigo regulable, es una cadena de eslabón pequeño curvado con dos argollas de enganchar la correa, situadas una enfrente de otra. Según ata la correa, a una sola argolla o las dos a la vez, cambia el efecto, producido por collar de castigo cromado sobre el perro. Collar de castigo cromado es inoxidable siendo válido para entrenamientos o juegos acuáticos, sin peligro de deterioro. Collar de castigo regulable destaca por su resistencia y seguridad, llama la atención con su practicidad y comodidad y limpieza fácil. La talla, de collar de castigo regulable, es de 55 cm. Cada eslabón tiene 2.7 cm de ancho y posee 3.2 mm de diámetro de alambre. Collar de castigo cromado, es apto perro mediano o grande sea cual sea el largo de su pelaje. Collar de castigo regulable es un producto de gran calidad, realizado de materiales seguros e inocuos, según la normativa internacional.

Collar de castigo cromado funciona de la siguiente manera: se coloca en el cuello, como si de un clásico collar de semiahorque se tratase y ya está listo para usar. Como lo que se forma es un lazo, el collar de castigo regulable se ajusta, cada vez que se tira de la correa. Esto causa, que los extremos abiertos de los eslabones toquen el cuello de perro, simulando el toque de atención, que daría una madre a sus cachorros. De ahí su nombre “de castigo”. Aunque el collar de castigo regulable es una herramienta muy recurrente, se debe usar con precaución y correctamente en perros que tiran constantemente de la correa. Si decide utilizar un collar de castigo cromado durante el entrenamiento, debe saber cómo usarlo correctamente. Si enseña a perros a caminar a su lado, el collar de castigo regulable, en su estado más justo, tan solo debe tocar ligeramente con los extremos abiertos el cuello, sin llegar a clavarse en la piel. Se trata de dar un toque de atención al perro, no de lastimarlo. En los perros ya enseñados a andar sin tirar de la correa no hay límite de tiempo de uso del collar de castigo cromado, porque si no se tira de la correa el collar de castigo regulable es totalmente inofensivo.

Adicionalmente podrá adquirir una funda de protección que permite prolongar la vida útil y dar un aspecto más elegante.

Para medir correctamente el cuello del perro, siga estas instrucciones:

Debe medir la circunferencia del cuello del perro en el lugar donde lleva el collar. Si tiene un cachorro o perro joven, debe tener en cuenta que dentro de un tiempo el collar puede quedar pequeño. Es por eso que siempre debe indicar en los comentarios la edad, la raza y el sexo de su perro.

En esta imagen se muestra cómo medir al perro correctamente

Foto: Como se mide el cuello de perro

¡Atención! Si el pelo de Su perro es propenso a teñirse con los collares metálicos, les recomendamos probar nuestros collares hechos de curogán, latón y acero inoxidable. Estos metales no llevan recubrimiento (baño) y posiblemente irán mejor a Su perro.

Precauciones en la utilización de collar de castigo regulable:

• nunca deje al perro con el collar castigo curogán puesto si no lo está supervisando: podría asfixiarse, si el collar de castigo regulable se engancha en algún lugar, o, en el caso contrario, salirse del mismo
• no se aconseja su uso continuo y prolongado en perros que tiran constantemente de la correa
• no recomendable para cachorros de menos de 6 meses

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Estamos en proceso de adiestrar a nuestra pareja de cachorros de rottweiler y este collar de castigo regulable nos vino de perlas. Al principio, tuvimos que remover algún eslabón, porque el collar de castigo cromado les quedaba grande. Han ido creciendo y dentro de nada ya habrá que volver a ponerlos y es una ventaja, no tener que comprar un nuevo. Raul Rojas

Hicimos una buena compra junto con una correa de cuero negra y otra marrón. Gracias! Tati y Nicolás.

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